¿Cuál es la diferencia entre artritis y osteoartritis?

Dolor en las articulaciones debido a artritis y osteoartritis.

El dolor en las articulaciones puede hacer la vida insoportable. Después de una visita al médico, la osteoartritis o artritis diagnosticada se anota en la tarjeta de consulta ambulatoria.

Las personas alejadas de la medicina no tienen idea de la diferencia entre artritis y artrosis y las consideran erróneamente la misma enfermedad.

De hecho, se trata de dos procesos patológicos completamente diferentes que pueden ocurrir al mismo tiempo.

osteoartritis

La osteoartritis se refiere a procesos inflamatorios degenerativos y surge de cambios relacionados con la edad en la estructura del tejido cartilaginoso.

Se ven afectadas las articulaciones móviles de los huesos grandes y, más raramente, las articulaciones de los dedos.

Aspecto de una articulación con artrosis

Aparición de articulaciones con artrosis.

La principal causa de cambios patológicos son los trastornos metabólicos en el cartílago. La violación del trofismo del cartílago conduce a una pérdida irreversible de proteoglicanos y pérdida de elasticidad del tejido.

Los cambios distróficos del cartílago conducen a cambios patológicos en la estructura de las superficies articulares de los huesos. Con el tiempo, el proceso de degeneración se extiende al tejido periarticular.

Tipos de osteoartritis

Según su origen se diferencian entre artrosis primaria y secundaria.

La forma primaria afecta a articulaciones previamente sanas y es consecuencia de cambios relacionados con la edad y de una actividad física insuficiente. El momento de aparición de los primeros síntomas de artrosis depende de la predisposición hereditaria, las características de la actividad profesional y el estilo de vida.

Tradicionalmente se consideraba que las personas mayores de 45 años estaban en riesgo, pero ahora hay una tendencia constante hacia la incidencia temprana. La enfermedad afecta principalmente a mujeres, pero con la edad la dependencia del sexo disminuye gradualmente.

La artrosis secundaria se desarrolla en el contexto de una lesión previa o determinadas enfermedades de diferente naturaleza, que incluyen:

  • procesos autoinmunes;
  • trastornos metabólicos;
  • disfunción endocrina;
  • Patologías de la estructura de las articulaciones óseas;
  • enfermedades genéticas;
  • procesos inflamatorios.

La osteoartritis secundaria no está asociada con el proceso de envejecimiento y puede ocurrir a cualquier edad.

Hay tres etapas en el desarrollo de la enfermedad.

En la primera etapa hay cambios en el líquido sinovial. La nutrición del cartílago se altera y disminuye su resistencia al estrés. La superficie del cartílago se vuelve áspera y se produce inflamación, que se acompaña de dolor.

A medida que la enfermedad avanza a la segunda etapa, el dolor se vuelve habitual y el curso de la inflamación que lo acompaña se vuelve ondulado. El cartílago comienza a deteriorarse y se forman crecimientos óseos compensatorios en los bordes de la zona de la articulación. Los músculos periarticulares están involucrados en procesos patológicos.

La tercera etapa se caracteriza por una degradación severa del cartílago articular con áreas de destrucción completa del tejido. Los procesos degenerativos conducen a cambios anatómicos irreversibles, incluidos cambios en el eje de las extremidades. La función del aparato ligamentoso se altera, lo que resulta en una movilidad anormal de la articulación afectada en un contexto de movilidad natural limitada.

Dependiendo de la ubicación de la lesión, se distinguen los siguientes:

  • gonartrosis,
  • coxartrosis,
  • espondiloartrosis,
  • Osteoartritis de las articulaciones interfalángicas de las manos.

Otras localizaciones patológicas son relativamente raras.

Gonartrosis, osteoartritis de la articulación de la rodilla.

Los factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad incluyen la predisposición hereditaria, el uso excesivo o las lesiones de rodilla relacionadas con el trabajo.

Según las estadísticas, las lesiones de osteoartritis en las articulaciones de la rodilla se diagnostican con mayor frecuencia en las mujeres.

En las primeras etapas de desarrollo, la enfermedad se manifiesta como malestar en la articulación afectada y dolor intenso. Dependiendo de las causas de la lesión, se distinguen varias formas de gonartrosis.

Algunos de ellos se caracterizan por una falta de progresión a largo plazo; La condición del paciente permanece estable durante décadas. Sin embargo, también existen aquellos que se desarrollan rápidamente y provocan una pérdida de movilidad del miembro afectado.

Coxatrosis, artrosis de la articulación de la cadera.

Radiografía de la articulación de la cadera con osteoartritis.

Con esta enfermedad se observa un cuadro clínico clásico de osteoartritis.

El primer síntoma de la coxartrosis es el malestar en la articulación de la cadera después de la actividad física.

A medida que avanza la coxartrosis, aumenta el dolor, se produce rigidez y movilidad limitada.

Los pacientes con una forma grave de coxartrosis protegen la extremidad afectada, evitan pisarla y, cuando están quietos, eligen posiciones en las que el dolor sea menos perceptible.

Artrosis espinal, espondiloartrosis

¿Cuál es la diferencia entre la osteoartritis espinal y la artritis

La espondiloartrosis se refiere a patologías que se desarrollan en el contexto de procesos degenerativos en los discos intervertebrales.

El primer y más importante síntoma del desarrollo de osteoartritis de la columna es el dolor al inclinarse hacia un lado o hacia adelante y hacia atrás.

Cuando una persona adopta una posición horizontal, el dolor disminuye gradualmente.

Con el tiempo, sin el tratamiento adecuado, la movilidad de la parte afectada de la columna puede perderse por completo.

Sin el tratamiento adecuado, la osteoartritis espinal puede provocar hernias intervertebrales y deformidades de las articulaciones. En casos graves, el paciente pierde la capacidad de realizar movimientos normales y queda discapacitado.

Osteoartritis de las articulaciones interfalángicas de las manos.

La enfermedad afecta principalmente a las mujeres. Los primeros síntomas de la osteoartritis incluyen dolor al entrar en contacto con agua fría y cuando se tensan los dedos. Con el tiempo, las articulaciones se deforman debido a la compactación de los tejidos adyacentes y la formación de excrecencias óseas características.

La enfermedad progresa en oleadas; en la etapa aguda, las articulaciones se hinchan, pierden parcialmente su movilidad y la sensibilidad táctil puede verse afectada.

Tratamiento de la osteoartritis

Una cura completa para la osteoartritis no es posible con la medicina moderna. Sin embargo, el diagnóstico oportuno y la terapia compleja destinada a prevenir una mayor destrucción del tejido cartilaginoso ayudan a estabilizar el estado de la articulación afectada y mejoran significativamente la calidad de vida del paciente.

En primer lugar, es importante reducir la tensión sobre el sistema musculoesquelético. Los médicos recomiendan evitar cargar objetos pesados, permanecer en una misma posición durante largos periodos de tiempo y limitar el tiempo de pie. Es importante que los pacientes con sobrepeso pierdan peso.

Los siguientes se utilizan en el tratamiento médico de la osteoartritis:

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides, que se toman internamente en forma de inyecciones o tabletas y externamente como componente de ungüentos. El método de aplicación se prescribe según la condición del paciente;
  • Medicamentos del grupo de condroprotectores para mantener el estado del tejido cartilaginoso;
  • Medicamentos antiinflamatorios esteroides en forma de inyecciones intraarticulares. Prescrito en casos graves;
  • Preparados de ácido hialurónico para mejorar la movilidad articular.

Además, se utilizan compresas y ungüentos calientes, medicamentos para activar la microcirculación y los procesos metabólicos en la sangre, antioxidantes y complejos de microelementos y vitaminas con selenio y se prescriben tratamientos fisioterapéuticos. En casos graves, se requiere intervención quirúrgica.

Durante el período de remisión, al paciente se le recomienda la terapia con ejercicios, que se selecciona de acuerdo con las características del curso de la enfermedad.

artritis

La artritis es una enfermedad inflamatoria que se presenta como enfermedad subyacente, patología concomitante o como complicación de una enfermedad infecciosa previa.

Aspecto de las articulaciones en la artritis.

Aparición de articulaciones con artritis.

Las causas típicas de procesos inflamatorios en las articulaciones incluyen:

  • trastornos metabólicos en el cuerpo;
  • falta de vitaminas;
  • lesiones;
  • enfermedades autoinmunes;
  • Lesiones infecciosas de diversos orígenes.

A diferencia de la osteoartritis, los procesos patológicos de la artritis afectan al tejido periarticular. La aparición del dolor es independiente de la actividad física y de la postura y suele ser molesto por la noche.

Rara vez se observan ruidos en las articulaciones, característicos de las primeras etapas de la osteoartritis. Un análisis de sangre general indica la presencia de un proceso inflamatorio; Al examinar las articulaciones, rara vez se detectan cambios degenerativos característicos en el cartílago.

El síntoma común de ambas enfermedades es el dolor. Las sensaciones inusuales y desagradables en las articulaciones son un buen motivo para consultar a un médico. El éxito del tratamiento depende en gran medida de la detección y el tratamiento oportunos de la enfermedad.

Tipos de artritis

Según su aparición, la artritis se divide en varios tipos:

  • artritis infecciosa. Se desarrollan como enfermedades independientes debido a una infección de la herida (artritis infecciosa primaria) o cuando un patógeno ingresa al torrente sanguíneo desde órganos afectados por la infección (artritis secundaria);
  • artritis reumatoide. Esta enfermedad crónica es de origen infeccioso-autoinmune y suele desarrollarse en personas de mediana edad y mayores;
  • artritis gotosa. El proceso inflamatorio es causado por la microtraumatización de la superficie del cartílago por cristales de sales de ácido úrico formados en la cápsula articular;
  • artritis traumática se desarrolla en respuesta a un trauma, pero puede desarrollarse varios años después de que se hayan eliminado sus consecuencias;
  • artritis reumatoide juvenil Afecta a niños menores de 16 años. Las causas de esta enfermedad aún no se conocen. El curso es crónico, progresivo.

El curso de la artritis puede ser agudo o crónico. En el curso agudo, la enfermedad se desarrolla rápidamente, con hinchazón intensa, dolor intenso en la zona afectada y aumento de la temperatura local o general.

En la artritis crónica, los síntomas aumentan gradualmente y la enfermedad puede progresar a lo largo de años. Si se trata prematuramente o de forma inadecuada, la artritis aguda puede volverse crónica.

Dependiendo de las características de la lesión se distinguen monoartritis y poliartritis. En la monoartritis, la lesión se localiza en una de las articulaciones; Si varias articulaciones están involucradas en el proceso patológico, se realiza el diagnóstico de poliartritis.

Tratamiento de la artritis

La estrategia de tratamiento para la artritis depende de las causas de la enfermedad y de la gravedad de la enfermedad del paciente. Con artritis infecciosa, a los pacientes se les prescribe tratamiento con antibióticos u otros medicamentos, según el tipo de patógeno.

Para eliminar la inflamación, se utilizan medicamentos antiinflamatorios no esteroides en forma de inyecciones, tabletas y/o externamente en forma de pomada o gel.

Además, se pueden prescribir medicamentos del grupo de los condroprotectores, antihistamínicos y tónicos generales. En algunos casos, a los pacientes se les recetan medicamentos que mejoran la microcirculación sanguínea.

Además del tratamiento farmacológico, a los pacientes se les prescriben procedimientos fisioterapéuticos y, durante el período de remisión, una serie de ejercicios de fisioterapia.

En casos graves y avanzados, puede ser necesaria una cirugía.

Sin la ayuda de especialistas, la artritis y la artrosis pueden provocar discapacidad.

La automedicación para enfermedades de las articulaciones está contraindicada; En la gran mayoría de los casos, el estado del paciente empeora progresivamente.

Cualquier cambio en la funcionalidad de la articulación es motivo de consulta al médico.

Medidas de prevención

Para prevenir la artritis y la artrosis es importante optimizar la actividad física y evitar la sobrecarga. Las personas enfermas y en riesgo deben cambiar su dieta para incluir alimentos saludables, reducir el consumo de alcohol y dejar de fumar.

A las personas propensas a la obesidad se les recomienda mantener un peso corporal normal, ya que una mayor carga en el sistema musculoesquelético puede provocar o acelerar cambios patológicos.

Para detectar la enfermedad en sus primeras etapas, es importante someterse a exámenes preventivos periódicos.